Hoy ha habido luces y sombras. La rodilla ha decidido que ya se esta hartando de tocarme los cojones, asi que aunque en la vida normal sigue dando guerra, en la piscina ha decidido dejarme un ratito y permitirme volver a nadar con pies y sin pullboy. Esa ha sido la parte buena, la parte mala ha sido que una vez en el agua me sentia muy torpe(bueno, un poco mas que lo normal), eso de estar casi 2 semanas sin usar las patas se nota. Me ha costado un huevo hacer el entreno entero(2200 m), pero vamos, que uno es cabezon y lo ha hecho.
Asi que nos quedaremos con la parte buena, la rodilla va poco a poco mejorando y voy volviendo a la rutina habitual.
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